-¿has pensando alguna vez en replantearte tu vida de nuevo, como en un principio?
-no- dijo rápidamente, dos segundos después cambió la mirada de lugar y susurró- no serviría de nada, es absurdo.
-yo- dijo en todo melancólico pero seguro- solo, supongo, que esto es como una etapa por la que pasamos todos a lo largo de la vida- le miró fijamente a los ojos, y continuó diciendo- a lo mejor, yo tengo mas madera de filósofo y por eso las cosas me pasan mas veces-
Sin dudarlo eso era un tono irónico que no pensaba, solo quería hacerle reír un rato y que se le pasaran los llantos.
-pero ¿sabes que?- enarco las cejas y le miro con asombró a sus, por el momento, dos ojos llorosos.
- yo soy más inteligente que tu- una mirada rebosando de sarcasmo se le escapo- no me mal interpretes- se levanto del sillón donde había estado descansando durante todo la tarde y caminando por la habitación hasta llegar a la ventana le explicó: - no saco mejores notas que tu, tampoco estudio diariamente ni tendré matriculas este trimestre, pero se ganarle los combates a la vida- giró para asegurarse de que le oía- yo también estuve como tú, sentando en ese viejo sofá, a mi también se me aceleraba el corazón rápido, quizás mas rápido que a ti, yo un día perdí a mis amigos, y a la mañana siguiente ya me había creado mi mundo, también deje de comer, y tenía el pelo largo porque me daba pereza cortármelo- sus palabras le hicieron dejar de pensar, se toco el pelo mirando sus puntas abiertas y algo desgastadas, luego las dejó caer sobre su pecho y le respondió.
- ya , si todo esto, supongo que será momentáneo, las cosas pasan y todo tiene que llegar- esta vez, su voz era mucho mas serena, entre palabra y palabra le daba tiempo a respirar a pensar, a tocarse las manos, cuando terminó, se levanto, le miro y con un beso le dijo- gracias de verdad.
No le dio tiempo a volverse para sonreírle, cuando aún sentía sus labios marcados sobre sus mejillas, escucho la puerta cerrar. No quiso girarse,¿para qué? Pensó, tampoco quiso sonreír, ni hablar en otras circunstancias hubiera puesto música, pero en estas no, siguió mirando por la ventana, ni se molesto, en observarla por la calle o algo parecido, sabia que no merecía la pena, que no tenia ni la mas mínima remota idea de lo que ella sentía y por lo que obedecía.Siguió así durante un par de minutos mas, cuando decidió que hacer por fin con su vida, suspiró, como si le pesaran los años, quien diría que tenía dieciséis, camino velozmente por el pasillo que estaba demasiado oscuro, a cualquiera chica de su edad le hubiera dado miedo caminar sola por esa casa, pero no le importó la poca iluminación con la que contaba, se agacho, buscó ágilmente entre los cuadernos y varias cajas que su padre había guardado en el mueble, y cuando alzó con ella, volvió a recorrer el pasillo, esta vez si encendió la luz mientras andaba por el, se la dejó encendida, cuando volvió a la ventana, la abrió de par en par y empezó a disparar, se sentía plenamente segura, no había decidido aun que pasos dar, pero el primero seria fotografiar, siguió así durante un rato mas. El teléfono sonó un par de veces, no estoy segura si lo escuchó, o no quiso correr para cogerlo, le esperaban un camino de inquietudes, miles de puertas por cerrar, pero nadie podía arrebatarle cada una de las cosas de su mundo su particular... john eleanor se quedó sin batería.
she moves in her own way
ione padilla
- ione
- huelva, huelva
- ione padilla. bachiller sociales-artistico. 16 años. fotografiar.
playist
kiosco digital autoservicio, revelado en una hora...
"si no puedes ser elegante ¡al menos se extravagente!"

